Folleto repartido por el IWG en las protestas contra la guerra.

"Engáñame una vez, vergüenza, vergüenza para ti. Engáñame... ¡No puedes ser engañado denuevo!" - George W. Bush

Una vez más, Estados Unidos ha bombardeado el Medio Oriente con la frase "Armas de Destrucción Masiva" golpeada en las cabezas de la clase trabajadora, primero Irak y ahora Irán. Una vez más, se pide un cambio de régimen, mientras que el único cambio garantizado para los trabajadores es la matanza de miles. Los secuestros de trabajadores migrantes aquí secombinan con los bombardeos de trabajadores allí. ¡No te dejes engañar! No hay nada en estaguerra para nosotros, que trabajamos todo el día para las ganancias de otros, excepto la miseriaen casa y en el extranjero.

Los ataques contra Irán y sus instalaciones militares por parte de Estados Unidos y surepresentante, Israel, representan nada menos que un paso más hacia la guerra imperialistaglobal. Las potencias mundiales están jugando un grotesco juego de posicionamiento,preparándose para la gran pelea. Por un lado, Estados Unidos y la OTAN. Por el otro, China y Rusia. Cuanto más territorio pueda controlar cualquiera de los bandos, cuantas más masacrespueda infligir a los trabajadores, mejor. Esta es la lógica de un sistema destinado alderramamiento de sangre o a la caída.

Hoy en día, todos los gobiernos están dirigidos por los intereses del capital y la ganancia. Y es el capital y la ganancia los que se enfrentan a una crisis abrumadora. Ustedes experimentan esta crisis cuando su carga de trabajo se acelera, sus salarios permanecen estancados, susbeneficios se recortan, los alimentos se vuelven inasequibles o cuando los desalojan de suhogar. No hay suficientes ganancias para que las cosas funcionen normalmente. Para la clase capitalista, la guerra es la única solución. El descenso hacia la guerra es el resultado lógico (y demencial) del sistema capitalista. No hay manera de escapar esperando que ganen los "buenos países capitalistas", o tratando de presionar a "nuestro" gobierno para que cambie completamente su razón de ser.

Nuestra clase no puede ser engañada de nuevo. No hay nada en este mundo que puedadetener esta guerra o la que está por venir, excepto nosotros mismos, la clase trabajadora. Notenemos ningún interés en este juego sangriento de los imperialistas, de la clase capitalista. Nonos importan sus ganancias ni sus "naciones". Lo creamos todo y no obtenemos nada de ello.

La clase obrera tendrá que luchar antes de que este tren desbocado se quede sin vías. Tendráque luchar contra los capitalistas en el lugar de trabajo y fuera de él, librando una guerra políticay económica. Tendrá que luchar con sus propias fuerzas, nunca relegando la lucha a lossindicatos o al gobierno. Y señalando el camino a seguir en esta lucha tendrá que haber unpartido político que apunte a un solo objetivo: la revolución. Cuando la clase obrera tome el poder y transforme la sociedad, conoceremos la paz. Es por eso que la ICT siempre gritará:

NINGUNA GUERRA, SALVO LA GUERRA DE CLASES