La Lucha de Clases no Reconoce Fronteras: Ganamos Internacionalmente o Perdemos Patrióticamente

Despidos, recortes crecientes, aumento del desempleo juvenil, trabajos precarios, subidas de impuestos para los salarios más bajos, así como recortes de pensiones y bienestar para todas y todos. En los países capitalistas supuestamente tan "avanzados" la solución a la crisis es la misma en todas partes. Muchos sospechan que lo peor aún está por venir, e incluso partes de la clase dominante lo dicen directamente. El ataque a nuestras condiciones de vida y de trabajo continuará de esta manera, si lo permitimos. La crisis está lejos de haber terminado. Esto no es simplemente una "deuda" o una "crisis bancaria", sino una crisis estructural que ha ido creciendo durante décadas (de hecho, desde la década de 1970). Al mismo tiempo, la clase obrera ha estado a la defensiva durante treinta años. Sólo en los países más afectados, como Grecia y España hay signos del comienzo de la resistencia. Por tanto, para cortarlos de raíz, los capitalistas atacan más en estos lugares. Ellos saben muy bien cómo tratar con nosotros. Su principio es divide y vencerás.

Hoy son nuestros compañeros de clase en Grecia que deben sangrar por la crisis, mañana va a recoger a sus próximas víctimas. Mientras tanto, ninguna mentira es demasiado vergonzosa. Los trabajadores en Alemania y en otros lugares están siendo alimentados por la fuerza con la mentira de que el nivel de vida de la población griega es responsable de la crisis. Vice versa, para la gente en Grecia se contará la historia de la población alemana que saca provecho de su miseria. Es obvio - las clases dominantes de nuestros dos países están tratando de dividirnos para lograr sus propósitos. Si nos enfrentamos, no podemos defendernos contra su opresión. La idea de la "nación" es su arma más importante del juego. Se esconde el carácter de clase del sistema capitalista y da la impresión de que las circunstancias actuales son una expresión de los intereses comunes de la "gente". Pero ¡no debemos dejar que nos dividan! ¡Un ataque contra uno es un ataque contra todos! Vamos a ser capaces de resistir los ataques por todo el mundo en nuestras condiciones de vida sólo si hacemos una defensa común contra ellos, si entendemos que toda resistencia contra las políticas de austeridad de nuestros gobernantes es parte de nuestra lucha. Debemos ser claros en nuestro rechazo de toda ideología nacionalista y encontrar la manera de unirnos a través de todos los límites de edad, profesión y sector, así como aquéllos entre los empleados y desempleados.

Para lograr esta unidad, tenemos que romper con la política vieja de los sindicatos y partidos y su marco de referencia fijado en el Estado nacional, que basa todo en negociaciones y compromiso con el orden existente. Nuestro objetivo es que la clase obrera decida los objetivos de sus luchas, y que la organización de estas luchas permanezca firmemente en nuestras propias manos. Por eso, en primer lugar, debemos desarrollar nuestras propias formas de lucha y organización, como, por ejemplo, los comités de huelga que están sujetos al control de las asambleas de todos los involucrados. En segundo lugar, debemos tener claro que la lucha debe asumir un empuje político. El capitalismo no tiene nada más que ofrecernos sino cada vez más explotación, miseria y guerra.

La única solución es una sociedad en la que han sido derrocados el dinero, la explotación y las ganancias y la producción está en armonía con la humanidad y el medio ambiente. Una sociedad en la cual los medios de producción están socializados y ya no en las manos de los capitalistas privados o estatales. Se trata de una nueva sociedad, una "asociación de productores libres", en la que la producción es para la satisfacción de las necesidades humanas y no con fines de lucro. Una sociedad sin naciones, estados, fronteras ni guerras. En breve, ¡queremos decir el comunismo!

No va a tomar forma de la noche a la mañana. Ante nosotros se encuentra una larga lucha. Se trata de mostrar a nuestros compañeros trabajadores una alternativa al capitalismo y de ser capaces de organizarse para combatir y derrotar a la clase dominante. Esto exige un marco organizativo. A nuestro entender, esto sólo puede ser una estructura política, una organización internacional revolucionaria e internacionalista. Internacional, porque el capitalismo sólo puede ser combatido y superado a escala mundial; internacionalista, porque el rechazo de todas las ideologías nacionalistas es la condición fundamental previa para la creación de la unidad de clase, revolucionaria, porque sólo en una ruptura radical con el capitalismo existe la perspectiva de vivir de una manera humana y digna.

Atenas / Berlín, 10 de noviembre 2012
Los camaradas internacionalistas (Grecia)
Gruppe Internationaler SozialistInnen (Alemania)
Friday, November 16, 2012