La situación en que se encuentra la clase trabajadora actualmente es, como mínimo, traicionera. La inflación, la guerra y la inestabilidad prevalecen, mientras que los salarios se mantienen bajos y las cosas nada mas siguen de mal a peor.

Naturalmente, las prestaciones y los salarios son las principales prioridades de los trabajadores, mientras que a la empresa UPS sólo le interesan sus ganancias, quien lo deja mediante la contratación de conductores ‘independientes’, las amenazas a los conductores actuales y el ritmo de trabajo dentro del almacén. Los trabajadores de los centros de distribución tienen dificultades para ir al baño y están cada vez más expuestos a condiciones climáticas extremas. Esto no es desconocido en otras empresas e industrias, y no es desconocido para los trabajadores del ferrocarril, en FedEx, en los almacenes de comestibles y en Amazon. Al igual que otros empleadores, UPS lo deja claro: sus planes para el futuro son la inanición y la pobreza para los trabajadores, y filetes miñones para los ejecutivos y accionistas.

El sindicato va de farol o se dedica a una "militancia" que es un espejismo. Su estrategia, sus tácticas, sus prioridades: todas reflejan los intereses de los funcionarios de la IBT, y de la administración sindical en la que habitan; una burocracia elefantiásica donde los salarios son el último punto que realmente se discute, y los trabajadores de un puesto están divididos de los trabajadores de otro. En el pasado, el antes mencionado sindicato ha mostrado su verdadera cara. Se ha revelado a los obreros como el garante de la paz laboral en el taller, perfectamente feliz de imponer (y defender) un contrato de mierda y jugar a ser policía. El nuevo régimen del "reformista" Sean O'Brien también mostrará estos rasgos.

El sindicato miente y dice que el acuerdo provisional no contiene concesiones al patronal. El sindicato evita la huelga a todo coste y dice que es en beneficio de los trabajadores. En realidad, los responsables sindicales se preocupan por los tesoros del sindicato, las cuotas sindicales y sus propios salarios. Les preocupa que se rompa el enfriador de agua de su oficina; lo demás es cuento. Las masas de trabajadores no pueden identificarse con esto. Luchan por mantener la cabeza por encima de las proverbiales olas, y luchan por esquivar las corrientes (precio de los alimentos, alquiler, bajos salarios, etc.) que amenazan con sumergirles; pagando así el precio de la existencia en la sociedad capitalista.

Está asegurado: sin lucha, lo que ya es una situación de crisis no hará más que empeorar. ¿Cuánto tiempo pasará hasta que estalle una guerra con el capitalismo chino, se considere que la productividad de los trabajadores es fundamental para el esfuerzo bélico y se impongan más sacrificios económicos a los trabajadores? Y todo por el bien de nuestros explotadores, cuya preocupación primordial son sus benditas ganancias.

Los obreros no podemos esperar pasivamente a que los caciques del sindicato nos cojan lastima y tiren algunas que otra migaja. No podemos esperar a ser sacrificados como corderos al matadero, mientras que la UPS y las empresas capitalistas exprimen hasta el último centavo de los poros de los trabajadores. Sólo podemos depender de nuestra fuerza colectiva y de nuestra creatividad como clase internacional. Como arma principal de los obreros, las huelgas deben transformarse. Deben dejar de ser un asunto cuyo ritmo lo dirigen los funcionarios sindicales para transformarse, en vez, en un asunto dirigido por la masa de trabajadores, cuyo acceso al megáfono no esté vedado por su falta de credenciales oficiales.

Los trabajadores deben tomar la iniciativa y organizar su propia lucha. Teniendo en cuenta las fuerzas desplegadas contra los trabajadores, está claro que esta lucha es una lucha política. El patronal, el Estado, los sindicatos: todos están de acuerdo en que los trabajadores deben morir por las ganancias capitalistas si llega el caso. ¡Pero nosotros no queremos morir por este sistema podrido!

¡Reanudemos la lucha de clases! ¡Ninguna Guerra Salvo la Guerra de Clases!