Que la situación todavía esté en constante desarrollo determina la siguiente serie de comentarios, notas, evaluaciones...

El bombardeo se desata contra los habitantes de un “Bantustán” que, por un lado, está cercado por el mar y, por el otro, por los centinelas del Estado judío. La prensa coloca un micrófono frente a un cierto género de molusco, es decir, los humanitarios que aborrecen la violencia contra los civiles, pero que defienden vehementemente el derecho de los sionistas a dirigir el equipo militar más avanzado, las adquisiciones tecnológicas de la proverbial carnicería humana, contra la Franja de Gaza.

El ministro Israelí Gallant habla claramente. Llama a los 2 millones de palestinos confinados en un área de 365 kilómetros cuadrados “Animales humanos”. La verdad es esta: Gallant y sus cómplices son aquellos que están por debajo del nivel de los animales; aquellos animales que nunca se ha sabido lancen fósforo blanco sobre otros miembros de su propia especie.

Hamas ha iniciado el último round matando a 260 personas en un festival el 7 de octubre. Se plantea la pregunta: ¿por qué los grupos armados en palestina hacen énfasis en objetivos no militares? Simple: por la misma razón que la administración colonial francesa, el Front de Libération Nationale y la Organisation de l'Armée Secrète se involucraron en asesinatos y terror para separar a los trabajadores Arabes, Cabileños, etc, de aquellos proletarios europeos de Bab-el-Oued en Argelia. Como ahora, el objetivo de todos los beligerantes era poner fin o prevenir la fraternización entre los explotados- para desmembrar de forma permanente al proletariado, y convertirlo aún mas en presa de la demagogia de las distintas facciones capitalistas.

Creando una atmósfera de intensa enemistad racial, una que fomente represalias a modo de “ojo por ojo”, que silencie (o consiga la liquidación física de) las voces que se niegan a acatar el cordón sanitario erigido entre los colonizados y los proletarios judíos; envenenando el aire, los trabajadores judíos y árabes son puestos bajo un control aún mas profundo por sus explotadores respectivos y los variados grupos armados. Es la estratagema contra insurgente clásica, y al mismo tiempo, la estratagema de aquellos que se involucran en una “insurgencia” contra una banda burguesa rival, pero que son aún así contra-insurgentes con respecto al proletariado colonizado. En julio, la represión de las movilizaciones proletarias en Gaza mostró que Hamas son igual de adeptos usando las porras policiales que los policías israelíes. G.Munis dice todo lo que tiene que decirse sobre grupos como Hamas, la Jihad Islamica, el FPLP, ETA, el IRA, las FARC, etc: “Como muchos otros falsificadores, lo que (ETA, pero en este caso Hamas) llama revolución es la centralización de la explotación y opresión de la clase obrera en un estado propio.”

De Argelia hay algunos paralelos específicos que se nos muestran. Al final de la “Lucha nacional” de los 50s y 60s, para dar un golpe final a cualquier vinculo fraterno entre proletarios europeos (usualmente italianos, españoles, malteses…) y proletarios Árabes en Argel, la OAS asesinó al poeta y profesor Cabileño Moulon Feraoun, al lado de un número de sus compañeros europeos y argelinos. No era miembro del FLN. Aún así, ya que este hombre no sólo escribía en su lenguaje nativo sino también en francés, porque se codeaba tanto con literatos europeos como argelinos, al matarlo la OAS derrotaba (Aquí de forma simbólica) aquello que se pensaba que él representaba: la fraternización entre los miserables, proletarios europeos y argelinos, al igual que Árabes, Cabileños, y Amazigh. El FLN también golpeo a los argelinos (y mató más argelinos que europeos en la fase inicial de la guerra…). Los lideres del FLN dieron ordenes de “Matar a cualquier persona que tratase de desviar a los militantes e inculcar en ellos un espíritu “Bourguibien” (Conciliador)” . Guiado por los objetivos anteriores, el FLN seleccionó cafés donde los estudiantes europeos en Argel se reunían, para provocar pogromos contra los argelinos, llevándoles a los brazos del FLN y cortando los lazos entre los proletarios de distintas nacionalidades que -contrario a los mitos subsecuentes- abundaron con anterioridad.

El 24 de febrero (1962), tras el asesinato por parte del FLN de un taxista de Bab-el-oued, una turba de pied noir atrapó a un número de trabajadores musulmanes en un callejón sin salida, apuñalandoles y golpeándoles hasta la muerte. Cada vez se estaba desarrollando más una especie de separación que nunca antes había existido en las ciudades, ya que los trabajadores musulmanes se negaban a entrar en los barrios europeos, y viceversa.

Un camarada de la CWO (afiliada británica de la TCI) se dio cuenta de que esta estratagema se repite en multitud de espacios:

Me recuerda a la masacre del Miami Showband en irlanda del norte en los 70s, que fue denunciada como violencia sin sentido. Eran una banda de músicos de rock más bien apolítica y formada por trabajadores. Después de un concierto, su autobús de gira fue detenido y fueron sacados y asesinados. Todo el mundo lo condenó porque se mantenían al margen del conflicto. Estaban compuestos por músicos tanto católicos como protestantes, y ambas comunidades solían ir a escucharlos tocar, lo que, desde nuestra perspectiva, es precisamente por lo que fueron asesinados por uno de los grupos sectarios/étnicos rivales. Eran una prueba viviente de que la amistad y la cooperación en lugar de la violencia sectaria eran posibles y porque proletarios de ambos lados estaban "fraternizando" en sus conciertos...

Algunos de los pieds-noirs fueron masacrados por última vez mientras abandonaban el país en masa en la primavera de 1962. Pero las mismas armas que masacraron a los pieds-noirs se volvieron rápidamente contra los proletarios argelinos, para quienes la adquisición del poder por parte del FLN se celebraba como una verdadera victoria... Pero eso no era nada nuevo. Desde el principio, mientras competían por reemplazar a la administración colonial al mando de la explotación laboral por parte del capital, las armas del FLN estaban dirigidas tanto contra los proletarios argelinos como contra los pieds-noirs.

Observadores dicen que la incursión de Hamas al sur de Israel es una “insurrección”, que debe caracterizarse como “liberación palestina”. Lo que celebran realmente son las maniobras de un estado capitalistas en formación y sus patronos regionales, en las que los trabajadores palestinos están siendo llevados – con los ojos vendados y al final de un cañón – a una “lucha nacional” como vacas de sacrificio del imperialismo mundial. Están celebrando una apuesta cínica que, en la mente de sus arquitectos, se supone que debe provocar una nueva expedición punitiva por parte de Israel contra los habitantes de la prisión al aire libre que es la franja de Gaza. De hecho, el ímpetu tras – y las dimensiones internacionales de – los eventos se están haciendo claras. La incursión fue aprobada por dirigentes iraníes para sabotear la normalización” entre Israel y Arabia Saudita, y para dinamitar las implicaciones de dicha normalización, que, a la rusa, ponen nerviosa a la República Islámica porque la aíslan aún más de lo que ya está. Ahora, Estados Unidos está enviando un grupo de portaaviones al Mediterráneo oriental. Oriente Medio se ha convertido en otro punto de inflamación de primer orden; Otra vez, convoca a miembros de la alineación imperialista principal. Mientras la batalla se intensifica, la realidad continua siendo nublada por los izquierdistas con sus expresiones obsequiosas de 'solidaridad' con una fracción de lo opresores de los palestinos – los Haniyehs y Deifs, cuyas armas se entrenan contra el proletariado Árabe, y que, desde alojamientos suntuosos en Qatar, ejecutan brillantes planes geopolíticos, de los cuales las consecuencias son lanzadas sobre la población de Gaza a través de las bombas de la fuerza aérea Israelí; bombas que no dañan la infraestructura real del Proto-Estado Islamista (que está segura bajo tierra), tanto como incineran a los seres humanos lo suficientemente desafortunados como para estar en los últimos peldaños de la celebrada ummah de Khamenei.

Otro camarada dice lo siguiente sobre el otro género de molusco que se equivoca acerca de las masacres en el Negev:

La idea de que algunos asesinatos son "más justificables" debido a un pecado pasado, y por lo tanto menos dignos de condena, no solo se basa en un pensamiento claramente mágico... [También se basa en] una lógica de "ajuste de cuentas" que ha sido el modus operandi, desde tiempos inmemoriales, de las revoluciones burguesas y de la toma del poder por una nueva clase explotadora, pero que es completamente ajena al proletariado y a la forma masiva que naturalmente tiende a asumir su lucha...

Los revolucionarios repudian la linea de que la gente en un festival sean buenos objetivos porque son “colonizadores”, que el Hospital Barzilai en Ashkelon es un buen objetivo para cohete porque trata a “colonizadores”. Los revolucionarios no le dicen al mundo “somos indiferentes a las muertes de los colonizadores que son bombardeados por cohetes”. No justifican dicha indiferencia señalando a los muchos, muchos trabajadores judios que sin lugar a dudas exhiben un racismo asqueroso y abismal. Los revolucionarios denunian los ataques sobre los proletarios en Israel por Hamas, por la misma razon que denuncian los ataques diarios Israelies sobre los palestinos en Gaza y Cisjordania: Internacionalismo proletario… Pero los sobrervivientes que vivieron para contar la historia del 7 de octubre no son solo “colonizadores” (Judíos), sino tambien Árabes!, las balas de Hamas no distinguen entre ellos.

Fatma Altlakat, de 35 años, iba camino al trabajo en Moshavv Mivathim. Viajaba en un auto con su esposo, su bebé y otros dos trabajadores de Gaza. El lider del conejo Arara (beduino) Naif Abu Arar, le dijo a Ynet: “El esposo de Fatma le dijo a los terroristas “No disparen, somos Árabes”, le dieron un disparo en el hombro y asesinaron a Fatma y a los otros dos trabajadores.

Como ya lo hemos dicho, la utilidad de los “ataques sin sentido” es esta: le vuelan la cabeza a la solidaridad entre Judío y Árabe, como lo hicieron entre los Pied noir, los Árabes y los Amazigh. Desintegran la solidaridad (de clase o de demás índole). Colocan la lucha de los proletarios colonizados sobre bases nacionales y estatistas, y tienen éxito desviando su lucha fuera de bases clasistas autonomas. Ponen a los proletarios judíos bajo el control del Estado judío al crear un “9/11” Israelí. Hamas ha brindado efectivamente al Estado judío su propia cruzada anti-fascista (recordemos el término “IslamoFascismo”). Es una cruzada que identifica las atrocidades del 7 de Octubre como la justificación para bombardear Rafah y Khan Yunis, como previas cruzadas justificaron bombardear Tokyo y Hamburgo. El terreno fue sembrado con los huesos de Árabes y Judíos por igual por Hamas, para asegurar una movilización sin impedimentos en la última llamarada el conflicto “Árabe-Israelí”.

Cada “grupo de liberación” es una organización capitalista. ¿Pero el PFLP identifica a la burguesía palestina como enemiga, no? Es verdad, la burguesía palestina funciona básicamente como un apéndice del estado Israelí. Pero mientras que la burguesía Euskera no apoyó la “Revolución nacional”, esto no extinguió las credenciales capitalistas de ETA, cuya cualificación´n como una fuerza capitalista es valida en la ausencia de – y especialmente en ausencia de – el apoyo de una burguesía “compradora”. La burguesía nacional es obstinada; entonces, la creación de un nuevo Estado es un objetivo que cae en manos de grupusculos armados. Los islamistas y los reformistas radicales – que, a la llegada distante de la victoria en la revolución nacional, o confiarán una mayor parte de la economía al sector privado, u optarán por hacer sonar el látigo “socialista” sobre los trabajadores en empresas estatales – compiten por la administración del capitalismo en palestina, y no toleran incluso a los más pequeños atisbos de acción proletaria autónoma. Definitivamente no tolerarán la difusión de un programa de clase internacionalista…

la última confrontación está irrevocablemente conectada a las maquinaciones de los grandes jugadores imperialistas, involucrados en una competencia que deja entrever una guerra generalizada. Para aquellos que dicen que los palestinos tiene algo que ganar siendo carne de cañón, en un conflicto para decidir qué facción logra administrar su explotación: el descenso de la fantasía a la realidad es vertiginoso.